1.2.08

DE NARVAEZ ANUNCIA QUE CONFRONTARA CON KIRCHNER POR LA CONDUCCION DEL PJ


En exclusiva, Francisco de Narváez anticipa su decisión de enfrentar a Néstor Kirchner para presidir el PJ. En una entrevista concedida a Analía Argento para debate ex plica las razones por las que quiere disputar la conducción del peronismo. “Néstor Kirchner es mi adversario, no mi enemigo” asegura.

Estos son algunos de los conceptos destacados del reportaje:

“A los justicialistas no nos gusta que nos arreen como ganado, nos gusta que nos conduzcan. A quien no conduce al justicialismo y lo pretende mandonear, tarde o temprano, el partido se le convierte en el caballo de Troya. Es lo que le puede pasar al kirchnerismo si no entiende las bases de conducción que necesita el partido. Para conducir hay que saber hacia dónde se va. Y para saber hacia dónde se va, uno tiene que tener un proyecto. Eso es el proyecto nacional que se expresa con un contenido doctrinario del justicialismo. Esa doctrina tiene que estar renovada permanentemente. Aspiro a recrear la Escuela Superior Justicialista, que actualice la doctrina, la transmita, forme cuadros y capacite dirigentes.

“No dejo de pensar por qué el oficialismo no propone a Cristina Fernández de Kirchner como presidenta del partido. Si, tradicionalmente, cuando un justicialista alcanza la Presidencia de la Nación también conlleva la presidencia del partido. Si Kirchner termina ganando la interna del peronismo, vamos a tener dos presidentes Kirchner. ¿Qué confusión, no?”

“Al primero que habría que amnistiar es a Néstor Kirchner por haber pensado en algún momento en una construcción política donde el justicialismo tenía, en el mejor de los casos, un lugar secundario. O no haber, entre comillas, llamado al orden a uno de sus ministros que nos dijo que nos metiéramos la marcha en el culo. Me parece que la amnistía la necesitan más algunos que están en el oficialismo que nosotros.”

“Tengo la sensación de que muchos dirigentes entienden en la conducción del kirchnerismo que todo se remite a decir “sí Néstor, lo que vos quieras”. Eso no es conducción. Eso es sumisión a un genuino derecho de alguien que se ha erigido como presidente de los argentinos en un período muy difícil, pero dista mucho de lo que yo aspiro para la conducción de mi partido.”

“Yo estoy esperando que se construyan los ámbitos de conversación, por lo que creo que todavía hay mucho zarandeo y polvareda. Cuando se aquiete la polvareda, voy a salir a construir una agenda con otros dirigentes, a conversar.”